Diálogos con Clío - La Historia Regional y su pluralidad de miradas por Alessandro Yoshitaka López Loria



La historia regional surge cómo un medio para comprender como se dan los procesos históricos a nivel local, permitiendo a su vez reconocer la pluralidad de miradas de los acontecimientos en una región histórica.


Los historiadores a través del uso distintas metodologías desarrollamos temas de índole histórico, los cuales tienen su propio enfoque, temporalidad y lugar; de allí la riqueza de la producción historiográfica y la variedad de formas de hacer historia que conforman el oficio de historiar, tales como lo pueden ser la historia cultural, social, económica, intelectual, conceptual, entre otras. En donde la historia regional surge cómo un medio para comprender como se dan los procesos históricos a nivel local, permitiendo a su vez reconocer la pluralidad de miradas de los acontecimientos en una región histórica.


Si bien, en un principio la historia regional estuvo asociada al amor por la tierra de nacimiento de los autores que la desarrollaron, considero que es una visión muy simplista, ya que la historiografía ha demostrado cómo un proceso nacional se manifiesta de distintas formas, con características particulares, acorde a las regiones históricas del país, las cuales van más allá de la delimitación geográfica de un estado, debido que para definirse hay que tener en cuenta elementos como su actores, instituciones y geografía, así como identificar sus relaciones internas y externas.


Por otro lado, el desarrollo de este tipo de historia en México se puede rastrear desde el siglo XIX, gracias a los trabajos de Jesús Iván Mora Muro, pero es hasta la década de los 70’s y 80’s que adquiere mayor fuerza, en un contexto de descentralización de la educación superior, consecuencia de los acontecimientos del movimiento de 1968, que permitió la apertura de programas de historia en los distintos estados del país, potenciando su práctica. Además, contribuyó a la paulatina institucionalización de los acervos documentales a nivel local, permitiendo la preservación del patrimonio documental y abonando al acceso de fuentes documentales para el estudio de la historia regional.


Hay que señalar que tenemos varios ejemplos de su práctica en México, por mencionar un libro de reciente publicación tenemos, Nuevas miradas a las historias regionales. Estudios historiográficos II, coordinado por Juan Pablo Bolio Ortiz, texto en donde podemos observar cómo los autores desarrollan temas relacionados a la política, economía, justicia, demografía, entre otros a nivel local, los cuales son provenientes de sus tesis de posgrado, demostrando cómo el estudio de estos procesos históricos abonan a la compresión del presente de la región, en donde cómo hemos mencionado va más allá de un estado, pues si bien su enfoque es Yucatán, refiere a la península, que inclusive más allá e integra a Centroamérica como parte de la región histórica, lo cual nos invita a reflexionar sobre las posibilidades que tiene la historia regional, la cual no se mantiene inmóvil, pues a través de su discusión y crítica permite su mejoría constante, así como la de nuestra disciplina.


Con la clausura de actividades del XLV Encuentro de Estudiantes de Historia (ENEH) en noviembre de 2023, celebrado en Mérida, Yucatán, se anunció la siguiente sede del congreso en Guadalajara, Jalisco bajo la propuesta “Eslabones de la Historia”. Reconstruyendo la historiografía mexicana desde los horizontes regionales. Lo cual nos demuestra la relevancia de la historia regional, ya que a través de su pluralidad de miradas podemos entender que no se trata de una historia aislada, sino de un mosaico que compone la historia nacional y que a su vez no ayuda a comprender la historia global; demostrando cómo el pasado está fuertemente vinculado a nuestro presente. 


 

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