Correo: karolain.herrera@uaem.edu.mx
Hay que
mejorar las condiciones sociales,
compartir más las cargas familiares. Si se hace,
en un futuro no muy lejano, la mujer ocupará
el lugar que le corresponde
Margarita
Salas
no existen roles predeterminados en la ciencia según el género, la identidad sexual o el origen étnico. Las mujeres pueden llegar a desempeñarse en el rol que deseen dentro de la ciencia, y cualquier otra disciplina.
Una
de las decisiones más difíciles y controversiales de mi vida fue decidir si estudiar
ciencia sería bueno para mí; aun nadando contra marea, le dije sí a la ciencia.
Aunque en mi camino no todo ha sido fácil, creo que he gozado de los beneficios
y oportunidades que anteriormente la mujer no tenía dentro del mundo científico.
Es
importante mencionar que, a lo largo de la historia, las mujeres han jugado un
papel importante en el desarrollo de la ingeniería, los avances científicos, las
innovaciones tecnológicas y soluciones matemáticas; en estas disciplinas destacaron
personajes como Marie Curie, Ada Lovelace, Julieta Fierro, Lourdes Segura y
Carolina Rocha. Sin embargo, el camino de las mujeres en la
ciencia no ha sido fácil; en un principio no tenían acceso a la educación y
estudiar una carrera profesional era mal visto. A pesar de ello, en la
actualidad y con ayuda de muchas mujeres, contamos con un mayor número de
oportunidades dentro del ámbito científico. Personalmente creo que aún falta un
largo camino por recorrer, y aún más, para poder lograr un avance en el trato
equitativo entre ambas partes.
Si
bien, es cierto que en la actualidad existen diversos aspectos sociales que
repercuten de forma negativa en el desarrollo y crecimiento de las niñas y
mujeres tanto personal como profesionalmente; dichos aspectos pueden ser la
violencia y la discriminación. Asimismo, estas presentan una relación demasiado
estrecha con las ideas estereotipadas, es decir, con los estereotipos de género,
presentes en la sociedad, en la familia, en la escuela y en el trabajo; ya que
se cree que las mujeres son poco aptas para el estudio de las ciencias. Estas
creencias generan ideas erróneas en la sociedad, principalmente en nosotras; es
por ello que continúan las demandas para lograr que las
personas tengan las mismas oportunidades de reconocimiento profesional por su
talento y esfuerzo.
Por
mucho tiempo, tanto en la ciencia como en otras áreas, las mujeres han sido
relegadas a segundo plano, incluso cuando sus aportes son equivalentes o superiores al de sus
colegas hombres, esto se refleja en que, según la UNESCO, actualmente menos del
30% de los investigadores a nivel mundial son mujeres, por lo tanto, me hago la
siguiente pregunta: ¿Cuál es el papel de la mujer en la ciencia?
La respuesta es muy sencilla,
no existen roles predeterminados en la ciencia según el género, la identidad
sexual o el origen étnico. Las mujeres pueden llegar a desempeñarse en el rol
que deseen dentro de la ciencia, y cualquier otra disciplina.
Gracias al arduo trabajo y
desempeño de todas las científicas, se ha logrado tener avances en el trato
equitativo dentro de la ciencia, por ejemplo: Desde el
2015, la asamblea general de las naciones unidas proclamó el 11 de febrero como
día internacional de la mujer y la niña en la ciencia, para impulsar el acceso
y la participación plena y equitativa de ellas en este campo.
En el presente tengo la oportunidad
de estudiar una carrera profesional relacionada a la ciencia y ser parte de un
laboratorio de investigación para día a día conseguir desarrollarme de manera personal
y profesional de la mano de mis compañeras y compañeros.
Como mujer de ciencia, desde un principio he considerado las oportunidades que se me brindan con los conocimientos que he logrado obtener durante la licenciatura, y en un futuro, de mis posgrados. Mis objetivos como profesional son contribuir a la ciencia y a la sociedad, para en algún futuro, formar parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y ser una posible fuente de inspiración para las niñas y mujeres de las nuevas generaciones.