Alrededor de una veintena de colaboradores hacen de esta idea un verdadero pulpo que abarca temas como el cine, la literatura y la propia historia.
Desde un
departamento de foráneos se conectan para entrevista con El Temporal dos amigos, roomies
y estudiantes de historia que dan vida al proyecto divulgativo “Periplos de la historia”.
Everardo y Saulo inician sus veintitantos años con una esperanza a cuestas, una
organización estudiantil que saque de las aulas el conocimiento. Casi se me
olvidaba, tales viajeros son originarios del estado de Guanajuato.
Alrededor de una
veintena de colaboradores hacen de esta idea un verdadero pulpo que abarca
temas como el cine, la literatura y la propia historia. Everardo y Saulo me
explican que todo surgió gracias a una experiencia de paro estudiantil en la
Universidad de Guanajuato. Ahí cayeron en cuenta de la necesidad por
organizarse amplia y duraderamente, es así que luego de charlas y sueños
decidieron crear la página en febrero de 2023.
Pronto fueron
integrándose personas al equipo, por lo que su estructura se divide en
comitivas de trabajo en las que participan trece estudiantes de historia y
cinco de letras en la actualidad. Desde su inicio creyeron en el talento de la
comunidad para poder hacer algo diferente en términos de divulgación dentro de
su estado natal. Las ideas han ido desde la creación de tik tok, memes y
funciones de cine.
Entre sus
iniciativas se encuentra “Periplos en la butaca” para realizar proyecciones de
cine. Hasta ahora llevan dos funciones con gran éxito en el Bar Niño Caído.
Además, presentaron “Periplos en las calles”, queriendo llegar a plazas y
centros culturales para poner en práctica lo que denominan como periodismo
histórico. Al mismo tiempo, realizan “Cofradía” un podcast que lleva ya tres
capítulos donde abordaran temas históricos de manera sencilla y amena. Por último, están cocinando “Periplos de
tinta y papel” para divulgar lo relacionado a la literatura y filosofía.
No quiero dejar
pasar estas letras sin hacer un reconocimiento a quienes participan, aquí sus
nombres: Everardo Espain, Saulo Flores, David Marmolejo, Frida Palma, Camila
Cuellar, Carla Sánchez, Denisse Ríos, Dreiser Segura, Kelem Lazo, Rodrigo
Espinoza, Paulette Sillas, Daniel Magaña, Esmeralda Vida, Patricia Aguilar,
Octavio Hernández, Jocelyn Jacinto, Jocelyn Reyes y Ximena Corona. Cada quien
aporta desde sus propios intereses en favor de un proyecto colectivo.
Algunas de sus
metas para el futuro es poder fortalecer el colectivo, haciendo que se sumen
cada vez más colaboradores. A la vez que llegan a una audiencia más amplia.
Desean seguir siendo un proyecto transdisciplinario donde otras ciencias
sociales e incluso ciencias naturales tengan cabida. Sin embargo, llegar hasta
donde están ahora requiere de superar diversos retos, como las noches de
desvelo para planear sus rutas de acción y la organización conjunta entre el
equipo. Otro reto es la búsqueda y gestión de los recursos materiales y el
tiempo, pues lo cual implica un esfuerzo de todas las partes.
Algo que pude
notar es el definitivo compromiso de Saulo y Everardo con el proyecto, pero eso
no quita que sus juntas se tornen también en un espacio para la convivencia y
diversión al planear nuevas formas de divulgación. Al reconocer la pasión con
la que trabajan no me resistí y les pregunté que agradecerían a la historia.
Los amigos coinciden en agradecer por las amistades que han creado a la hora de
haber emprendido este camino. Asimismo, por ser la responsable de poder
entender una parte del conocimiento de este mundo.
Les invito a
seguirlos en sus redes sociales como “Periplos de la Historia” y escuchen su podcast
en Spotify como “Cofradía”. Enhorabuena por estos esfuerzos para divulgar
nuestra ciencia social enclavados en Guanajuato. Espero que sigan muchos más
años de estos periplos que van y vienen entre el pasado y nuestro presente.