Paulina Unzueta (ENAH)
Contacto: ana.unzueta@enah.edu.mx
No siempre se le temió a la fauna marítima solamente, ni a los hombres que hacían del mar su vínculo vandálico, existieron muchas leyendas en lo que se clasifica como “tiempo moderno” y una de ellas fue la del temible Kraken.
Una sorprendente luna se despidió de los últimos días de
septiembre, recordándonos que se avecinaba el mes que más caracteriza al otoño:
Octubre. Una sombría sensación impregna el ambiente, cuando cae la noche se
puede notar que el aire cambia de olor, se vuelve más frío y la oscuridad va
cayendo con un golpe bastante denso. ¿A ti te da miedo caminar en la noche,
durante los finales de octubre y los principios de noviembre? Si bien existe un
gran debate entre esta extraña mezcla de Halloween y el Día de los Muertos. No
podemos negar que ya es parte de nuestra realidad, incómoda o no, tenemos ante
nuestros ojos figuras macabras, tenebrosas, algunas sutiles, otras sensuales,
algunas bastante bruscas y otras más que dan ternura, pero siempre vemos estos
personajes terroríficos en las calles.
Aunque la fecha abre paso a muchos temas de
investigación, sobre todo de índole antropológico e histórico, pareciera que el
mar siempre está muy aislado y lo más tenebroso que tiene entre sus entrañas
son los tiburones. Pero no siempre se le temió a la fauna marítima solamente,
ni a los hombres que hacían del mar su vínculo vandálico, existieron muchas
leyendas en lo que se clasifica cómo “tiempo moderno” y una de ellas fue la del
temible Kraken. Seguramente has escuchado algo sobre él, déjame te describo
lo que es: Prácticamente es un pulpo o calamar gigante de un tamaño que es
sumamente irreal, este monstruo esperaba pacientemente en el fondo del mar para
hundir las embarcaciones. Haciendo un pequeño ejercicio de imaginación, se
puede vislumbrar a un grupo de marineros o navegantes a mitad del océano,
transmitiendo oralmente la leyenda de este ser tan mítico y los miedos que
causaría entre la tripulación.
Recuperando un poco acerca de las ideas retomadas del
artículo: Los monstruos marinos en la edad moderna, la persistencia de un mito, escrito por el historiador español, Arturo Morgano García, se posiciona al mar
cómo un medio bastante latente para que nacieran los mitos, dado que las
inconsistencias, las tempestades, vientos y básicamente cualquier obstáculo
para navegar, alimentaban el miedo y la preocupación. Siendo lo desconocido,
puerta abierta a los mitos.
Es verdad que Morgano realiza un análisis bastante
enriquecedor, acerca de los escritos realizados a través del tiempo, desde la
antigüedad hasta la modernidad, dónde se pueden estudiar los diferentes
registros de la fauna marina y las percepciones que tuvieron aquellos
exploradores que fueron describiéndolos, siendo varios animales identificados
actualmente cómo ballenas. Pero algo muy importante surge en el siglo XVIII y es
la creación de los fundamentos de la zoología (ciencia que estudia a los
animales) con el trabajo de Carl Von Linneo, quién en su obra titulada Systema
Naturae (nombre escrito en latín, cuya traducción aproximada es: “Sistema
de la naturaleza”) y Georges Louis Leclerc con su trabajo Histoire
naturelle, générale et particulière (título en francés cuya traducción
aproximada es: “Historia natural, general y particular”), con ellos dos se
puede vislumbrar que los mitos ya no tienen cabida en las nociones científicas,
para referenciar a los animales marinos.
Sin embargo, prosiguiendo con el artículo del historiador
Arturo, se ve que Linneo nombró al Kraken dentro de la familia de los
cefalópodos (animales marinos carentes de columna o articulaciones
esqueléticas, dentro de su cuerpo) en pocas palabras, lo clasificó junto con
los pulpos, calamares y sepias, sin carácter destructivo ni monstruoso. En
cambio, será el obispo de Bergen Erik Pontoppidan en conjunto con su “Historia
natural de Noruega” quién le dará las atribuciones gigantescas, dotándolo cómo
un peligro para todos los marinos por el inmenso remolino que forma al
sumergirse. Buffon Pierre Denys-Montfort y Armand Landrin, mostrarán al Kraken,
en sus respectivos trabajos, cómo el animal más agresivo y gigante que pudiera
existir en el mundo acuático.
Sí, raramente vemos a un niño vestido del Kraken
en Halloween, aunque no forme parte del imaginario monstruoso que se da noche
con noche de octubre a noviembre, es innegable que su existencia formó parte de
las leyendas colectivas que se fueron dando a partir del siglo XVIII y por
supuesto que el mar también se presta para estudiarlo desde los miedos, mitos y
leyendas. Este pulpo gigante, guarda consigo un imaginario bastante destacable,
siendo mayor su presencia en las películas.
Pierre Denys de Montfort, El kraken (1801)