Andamios - ¿Qué encontró David Alfaro Siqueiros en Taxco? por Leeslie Galeana Bahena



Siqueiros encontró en Taxco una oportunidad para relacionarse con grandes pintores, artistas y escritores de la época Anita Brenner, Carlos Pellicer, Carl Zigroser, Salvador Novo, José Juan Tablada, Serguei Eisenstein y por supuesto a William Spratling.

 

En la región norte del estado de Guerrero, se encuentra ubicado Taxco de Alarcón en un área geográfica definida por montañas y cerros. Un pueblo pintoresco que, gracias a ello, su economía se basa en un 80% del turismo. La historia de Taxco y su actividad turística data del primer tercio del siglo XX. Se han abordado temas de la platería, la industria de la minería, arquitectura y turismo, pero eso no lo es todo. Una parte de la historia moderna de Taxco está plasmada en el arte y el grabado de grandes artistas que encontraron en este pequeño pueblo un lienzo para el trazo de sus grandes obras. Para ello, hablaremos de un personaje representativo del muralismo mexicano como lo fue David Alfaro Siqueiros. Él vivió en Taxco de noviembre de 1930 a febrero de 1932, arraigado judicialmente después de haber permanecido en la Penitenciaría del Distrito Federal, el “Palacio Negro de Lecumberri”.


            Su estadía en Taxco le permitió a Siqueiros relacionarse con personas importantes dentro del mundo artístico donde conoció al arquitecto y escritor William Spratling. Siqueiros durante su encierro en Lecumberri en los años de 1925 y 1930 su producción artística fue mínima pero poco a poco volvió a la pintura y el grabado, sus pinturas fueron simples y pequeñas acuarelas que retrataron la vida en la cárcel, la vida de los presos humildes, sus mujeres e hijos, cada grabado fue tallado con navaja, toda una experiencia que marcó un antes y después en sus obras.


“Ya instalado en Taxco, fue William Spratling quien se ocupó de la edición de las 13 xilografías en un pequeño y agradable álbum […] trabajó unas litografías en formatos grandes que se las ingeniaba para pintar telas muy grandes en un lugar estrecho como lo fue en su casa-estudio, sus obras fueron los retratos de Zapata y Moisés Sáenz, un Zapata en caballo y un desnudo de Blanca Luz, un retrato de William Spratling y Lola Álvarez Bravo".


Durante este periodo Siqueiros plasmó en sus pinturas temas como: “La Madre proletaria”, “Madre Campesina”, “El Grito”, “Accidente en la Mina”. Siqueiros experimentó dos épocas distintas de su espíritu rebelde, intelectual y estética, cambios de técnicas y estilo que se vieron influenciadas en la época de la cárcel y en Taxco. La primera etapa que experimentó en su arte fue en la cárcel con grabados de madera y pequeños cuadros de óleo sobre tela y sus temas estuvieron relacionados con la vida de los prisioneros donde predominaba el dolor, mientras que en su segunda época en Taxco fue una mezcla de experimentos de técnicas en la cual logró mezclar los colores con copal y en vez de utilizar tela fueron gruesos tejidos de henequén. Pero, ¿Dónde se presentaron esas obras? La noche del 25 de enero de 1932 fue inaugurada la primera exposición individual de David Alfaro Siqueiros. La muestra fue organizada por la crítica de arte y promotora cultural Anita Brenner, una gran amiga que conoció en Taxco en reuniones con William Spratling. La exposición de Siqueiros tuvo como sede el Casino Español del Centro Histórico de la ciudad de México.


            Esta exposición le abrió camino a Los Ángeles gracias a la invitación de Madame Chouinard una turista que conoció en Taxco, su invitación fue para dar un curso sobre pintura mural. Siqueiros llevó consigo cuadros que elaboró en Taxco: “Accidente en la Mina”, “mexicana deportada”, retratos, paisajes y bocetos para murales grandes obras que se expusieron en el extranjero. En palabras de la investigadora Raquel Tibol rescata lo siguiente:


“En una carta que le escribió a William Spratling el 29 de noviembre de 1932 le preguntaba: “¿Cómo está Taxco y cómo están todos nuestros amigos? ¿Les has hecho nuevos arreglos a tu hermosa casa de la calle Las Delicias? Jamás me olvidaré de Taxco y espero algún día vivir allí nuevamente”.


Siqueiros encontró en Taxco una oportunidad para relacionarse con grandes pintores, artistas y escritores de la época Anita Brenner, Carlos Pellicer, Carl Zigroser, Salvador Novo, José Juan Tablada, Serguei Eisenstein y por supuesto a William Spratling que años después sería nombrado el padre de la platería en Taxco. Así fue el comienzo de Siqueiros en Taxco, un lugar que le dio la oportunidad y entender más a fondo su profesión para después darlo a conocer en México y en el extranjero. Un fantasma recorrió Taxco durante los años treinta y ese fantasma fue Siqueiros plasmando su rebeldía en el arte que hoy muchos podemos reconocer en su pintura mural.



Accidente en la Mina, 1931, David Alfaro Siqueiros, Colección Malba- Fundación Constantini.


Perteneciente al #AcervoDocumentalSiqueiros, la imagen muestra a Spratling y a Siqueiros reunidos en 1965 en la Ciudad de México.




Tal vez te interesen estas entradas

No hay comentarios