Como etnohistoriadora de formación, para llevar a cabo un análisis del cine me es fundamental hacer un cruce disciplinar de la antropología e historia, pero también de otras disciplinas como la sociología, la psicología, la biología y la cinematografía.
Estando en el hospital tuve una especie de revelación. Estaba
enfermo en Nueva York y me preguntaba dónde era donde yo había visto andar a
las mujeres como a mis enfermeras. Por fin me di cuenta que era en el cine […]
La moda de andar americana nos estaba llegando a través del cine.
El cine es un hecho cultural que nos
permite comprender la otredad y para el ámbito académico resulta ser una digna
fuente de información para analizar, recuperar la visión del mundo,
revalorizar, cuestionar y comprender los procesos antropohistóricos de los
grupos humanos y de nosotros mismos.
Con
base en el séptimo arte se pueden llevar a cabo etnografías que nos permitan
observar la industria del cine, las películas, los actores y las actrices
quienes se encargan de dotar de sentido e identidad nacional, social e
individual, pero también por medio de la observación y descripción de las
imágenes fílmicas pueden contemplarse las representaciones sociales,
estereotipos y modelos que manifiestan mitos, prejuicios, miedos, deseos y
creencias que abundan en determinado contexto histórico y cultural.