Preparábamos la grabación de voz, el documento con las preguntas, cuaderno y pluma para anotar puntos destacados, surgían emociones e intriga durante las entrevistas al escuchar las respuestas y testimonios.
Era la
primera vez que iría a la Sierra Nororiental el Estado de Puebla y la primera
vez que realizaría trabajo de campo en comunidades indígenas, el objetivo: registrar
los sistemas normativos (usos y costumbres) de las comunidades de la región, para
lo cual se realizaron entrevistas a presidentes municipales, secretarios,
jueces de paz, presidentes de juntas auxiliares o alguna otra autoridad de los
municipios del Totonacapan para conocer mejor como es su modo de gobernar, cabe
aclarar que este proyecto fue impulsado por el Instituto Poblano de los Pueblos
Indígenas (IPPI). El viaje fue largo, en Chalco, Estado de México, tomamos el
camión que lleva a la Central de Autobuses de Puebla, un traslado de dos horas,
después, tomar otro camión con destino a Huehuetla, este fue el trayecto más
largo, aproximadamente 6 o 7 horas de camino. Cuando ya estaba adentrándome en
la Sierra se podía ver un hermoso paisaje, montañas inmensas de un vivo color
verde, árboles frondosos a la orilla de la carretera y más maleza. Por mi
cabeza van pasando los días que nos íbamos a quedar ahí, me preguntaba cómo
sería el acercamiento con las autoridades para obtener información, cómo nos
estaríamos trasladando de un pueblo a otro.
Al
arribar a Huehuetla lo primero que se siente es el calor denso, caminas unos
metros y ya estas bañado de sudor. Se alquiló una habitación en una vecindad cerca
del centro de Huehuetla, quien nos lo brindo fue la señora Nena, una mujer de
la tercera edad amable y tranquila.
Fue
complicado poder adaptarse al clima tropical ya que resido en un ambiente
templado y montañoso, me bañaba con agua fría, dormía con las ventanas abiertas
a pesar de los mosquitos y del riesgo a contraer dengue. La rutina: levantarme
a las 7am, tomar el transporte que pasara por el municipio al que íbamos a
etnografiar o que nos dejara en una parada para abordar otra camioneta. En
ocasiones fueron traslados cortos de 40 minutos, otros largos de 2 horas. Aquí
se pudo notar una diferencia con la ciudad y es que las horas invertidas en
transporte no pesan tanto, son traslados fluidos y sin tránsito, con vistas panorámicas
hacia la serranía. Llegábamos a nuestro destino entre las 9 y 10 de la mañana,
nos dirigíamos directamente al palacio municipal en busca del o la presidente
municipal preguntando primero a los guardias de la entrada, a veces eran
policías municipales o civiles trabajando de guardias, nos presentábamos con
nuestras credenciales y documentos firmados por el IPPI, ellos nos decían si se
encontraba o no el presidente, en caso de no estar se preguntaba por algún/a
regidor/a, secretario/a o regidor/a, nos
daban el acceso para ir con la secretaria para que nos indicara con quien
podríamos hacer la entrevista.
Cuando
por fin teníamos a nuestro entrevistado, preparábamos la grabación de voz, el
documento con las preguntas, cuaderno y pluma para anotar puntos destacados,
surgían emociones e intriga durante las entrevistas al escuchar las respuestas
y testimonios, se notaba un interés en las autoridades por tocar temas como su
identidad como pueblos indígenas, sus tradiciones, sus formas de gobernar, su
estilo de vida y su importancia en el cargo.
Se visitaron un total de 8 municipios: Atlequizayán, Caxhuacán,
Huehuetla, Ixtepec, Jonotla, Olintla y Zapotitlán de Méndez. En cada municipio
la experiencia y resultados fueron diferentes, pero esto se verá más adelante.
Un camino fresco, Ximena Alatriste García, carretera
Jonotla-Ecatlán, 19 de septiembre del 2023, cámara personal.
Apreciación, Ximena Alatriste García, Mirador del
Peñón Tonacatecutl, 19 de septiembre del 2023, cámara personal.