El 5 de diciembre de 1964, la Comisión de prensa de la AMMRI, informó que el movimiento había encontrado una respuesta positiva y que veinte hospitales del interior del país estaban en paro.
Es
importante analizar el movimiento médico porque en un principio los médicos
residentes del ISSTE e IMSS demandaron mejores ingresos, condiciones de trabajo
adecuadas y seguro social entre otras más solicitudes razonables con un contenido
de interés laboral para ellos, a medida que fue evolucionando este movimiento
se convirtió en un movimiento social, que hace frente a la política y la
organización del poder del presidente Gustavo Díaz Ordaz, quien estaba formando
un Estado corporativo y sindical y el promotor del desarrollo estabilizador.
Gustavo Díaz Ordaz sube al poder en
el año de 1964, designa los miembros de su gabinete como Titular de la
secretaría de Salubridad y Asistencia, SSA: doctor Rafael Moreno Valle;
director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Sealtiel Alatriste. Quedó
pendiente la designación del director general del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, hasta el 8 de
diciembre nombró ese cargo a Rómulo Sánchez Míreles.
Los
médicos se manifestaron por las condiciones que se encontraban residentes e
internos del sistema de seguridad social mantenidas en mucho tiempo, hizo
explosión el 26 de noviembre de 1964 en una de las unidades más lujosas e
importantes: el Hospital 20 de noviembre, considerado el símbolo de la
seguridad médica para los trabajadores al servicio del Estado. Este primer día
del conflicto, se comunicó a los 67 estudiantes y 100 médicos titulados que
presentaban sus servicios en el hospital no recibirían los tres meses de sueldo
que les habían dado como aguinaldo en los últimos tres años, los médicos
decidieron suspender sus actividades normales, atender solamente los casos
graves y de emergencia. Al movimiento se unieron los médicos y residentes de otros
hospitales del sistema de seguro social como el hospital Juárez, San Fernando,
Colonia y General se declararon a favor de sus compañeros y adoptaron la misma
medida.
Los
médicos formaron una organización alternativa: la Asociación Mexicana de
Médicos Residentes e Internos, Asociación Civil (AMMRI, A.C.), independiente de
las organizaciones sindicales de las instituciones donde laboraban y los
mantenían marginados de los derechos e instrumentos de demanda. La organización
presaba una homogeneidad en torno a una demanda al promover su identidad como
grupo social. La organización adquiere legitimidad interna como representativa
de una categoría social cuando es capaz de elaborar una propuesta ideológica
contenida en un documento central que se convierte en el proyecto para atender
las demandas del grupo, con ello los médicos organizados en la AMMRI decidieron
entregar un pliego petitorio al presidente Díaz Ordaz. El documento era claro
en sus puntos básicos: la demanda por mejorar el nivel económico, la seguridad
en el empleo, la participación activa en los programas de enseñanza y la
resolución satisfactoria de los problemas de cada hospital.
El conflicto de los médicos residentes e internos se difundió con rapidez, pues no había instrumentos políticos que lo contuvieran. El 5 de diciembre de 1964, la Comisión de prensa de la AMMRI, informó que el movimiento había encontrado una respuesta positiva y que veinte hospitales del interior del país estaban en paro. El doctor Javier de la Riva, subdirector del ISSTE, acerca de la justificación del paro declaro: “En virtud de que los participantes y médicos residentes del Hospital 20 de noviembre amenazaran con realizar paros en perjuicio de los enfermos ahí atendidos, se les suspendió la beca. Esta beca se les otorga para que adquieran y mejores sus conocimientos”.
El
6 de diciembre apareció en los diarios una carta dirigida al presidente de la
República para que esté enterado del conflicto este es un pequeño fragmento:
“Queremos
dejar constancia ante usted que el movimiento actual del cuerpo médico
residente e interno no ha tenido ni tendrá en ningún momento fines políticos o
bastardos, que tiendas a alterar la paz y el orden público del régimen
constitucional, que para honra de México será dignamente presidido por usted.
No habrá no habrá actos violentos o de desorden. Confiamos esperamos su fallo
para nuestros ideales, por una Clase Médica digna del país en que vivimos”.
El
8 de diciembre tuvieron una entrevista con Joaquín Cisneros, secretario privado
del presidente de la República recibió a los representantes de los médicos en
paro hicieron entrega al funcionario de un documento en el que exponían el
problema y sus demandas. Cisneros sugirió que continuaran tratando sus
problemas con las autoridades correspondientes y por los conductos adecuados
quienes les darían todas las facilidades para resolver el problema, los
representantes de la AMMRI insistieron en hablar con el presidente. Se convino
una entrevista para el día 9.
Continuará…