El Tlacuilo - Respuesta a la columna “Sembrando Historia” de Pedro Salmerón Sanginés por Luis Daniel Miranda García




¿Realmente existe una diferencia entre Salmerón y los historiadores que critican como Enrique Krauze, si ambos terminan justificando las narrativas oficiales del Estado desde su respectiva trinchera ideológica? Ponemos la moneda en el aire, dando a ustedes, los lectores del Temporal, la respuesta


¡Vaya novedad! El proyecto Sembrando Historia, impulsado por Pedro Salmerón y Paco Ignacio Taibo II, se presenta oficialmente –en medios de comunicación y redes sociales de institutos gubernamentales-como un esfuerzo de divulgación combativa que busca disputar el espacio del debate histórico frente a narrativas dominantes que consideran una historiografía conservadora. Sin embargo, y al paso de los días, al analizarlo, es evidente la falta de congruencia entre su discurso de pluralidad y sus prácticas en la realidad.


A continuación, recalco uno de los puntos más cuestionables, la omisión de antecedentes y la falta de reconocimiento a iniciativas previas, mismas que han trabajado con objetivos similares y, por si fuera poco, sin el respaldo gubernamental del que dispone Sembrando Historia. Sin asumir ningún tipo de protagonismo o sentimiento de competencia, es evidente que el Laboratorio de Imaginación Histórica (LABIH), quienes hasta hace un par de meses nos presentábamos como Sembradores de Historia, llevamos años desarrollando proyectos de divulgación con un impacto significativo en distintos estados del país, de forma autogestiva y con más colegas, sin los apoyos de los que gozan Salmerón y Taibo II. La ligera omisión de los intelectuales orgánicos de la 4T no es menor, en un gremio donde la ética profesional y el reconocimiento del trabajo ajeno son fundamentales, apropiarse de una idea sin reconocer antecedentes demuestra la misma lógica hegemónica que el propio proyecto dice combatir.


Además, desde hace unos días hemos comenzado a evidenciar dichas incongruencias, sin embargo, las críticas a esta falta de reconocimiento han sido respondidas con bloqueos en redes sociales, esto solo responde –como en los tiempos del PRI y el PAN- a la contradicción entre lo que Salmerón y Taibo predican y lo que hacen en práctica. Nos burlamos, pues la ironía es evidente, se dedicaron a criticar a la historiografía hegemónica por su cerrazón y verticalidad, pero replican las mismas actitudes de falta de diálogo cuando la crítica les apunta a ellos.


Destacamos que, mientras Sembrando Historia se presentan como un proyecto independiente de divulgación, cuentan con el respaldo del Archivo General de la Nación, el Archivo General Agrario y el Instituto Mexicano de la Juventud, instituciones que responden a la línea oficialista de la 4T. entonces preguntamos ¿Qué tan combativa puede ser una iniciativa que, en lugar de construirse desde abajo y de forma autónoma, se desarrolla con recursos y apoyo gubernamental? ¿Realmente existe una diferencia entre Salmerón y los historiadores que critican como Enrique Krauze, si ambos terminan justificando las narrativas oficiales del Estado desde su respectiva trinchera ideológica? Ponemos la moneda en el aire, dando a ustedes, los lectores del Temporal, la respuesta.


La Jornada, Opinión de Salmerón.

Primer Logo de Sembradores de Historia 2023.

Recuento del primer año de Sembradores de Historia 2023.

Primeros equipos a nivel nacional de Sembradores de Historia 2023.

Primera convocatoria para escribir en El Temporal: Gaceta de Imaginación Histórica de Sembradores de Historia 2024.










 



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