El modo de trabajo en las familias Xochimilcas ha resistido, la ocupación en las canoas, los petates, la extracción de sales y salitre y por supuesto el trabajo chinampero, es lo que hoy en día constituye nuestra herencia ancestral, la muestra de cómo es posible transformar el entorno, la capacidad que tuvieron los hombres y mujeres xochimilcas de construir tierra fértil sobre un lago y crear un espacio que hasta el día de hoy se niega a desaparecer.
Milpa de flores, la tierra de las chinampas y los cerros, el
lugar del color y la tradición. Comúnmente suele relacionarse con estas
características a Xochimilco, y no queda duda de que tales cualidades son
algunas de las que identifican a estás fascinantes tierras, sin embargo, es necesario resaltar que más
allá de sobresalir por una peculiaridad natural, Xochimilco se ha creado gracias
al trabajo de los hombres que lo han habitado desde tiempos formativos, el
trabajo y la fuerza física de quienes se entregaron en cuerpo y alma a esta
tierra.
Después de su salida del mítico Chicomoztoc, como una de las
siete tribus nahuatlacas, según narra el Códice Ramírez y el Códice Boturini,
fueron los primeros en establecerse, primeramente en la zona cerril, para
después bajar a la zona de los lagos, en la que tuvieron que modificar por sus
medios un entorno lacustre para que pudieran habitar y de a poco ir ganándole
espacio de tierra al gran lago.
El sistema agrícola chinampero de Xochimilco, fue construido
en su totalidad por el hombre, en su inicio con elementos obtenidos del medio
ambiente, por ejemplo: el lodo sacado del fondo del lago, los ahuejotes y las
ramas de los árboles. Éste sistema agrícola
no sólo era un sistema de cultivo, sino que prácticamente era autosustentable y formaba una gran red de
canales que permitían transportar sus productos para abastecer una población de
casi 200 mil personas. Se han documentado diversos métodos por medio de los
cuales se cree fueron construidas las chinampas y todo su entorno material, sin
embargo lo importante a resaltar es que los xochimilcas modificaron su hábitat
y crearon todo un sistema agrícola, habitacional y comercial con una
destreza tal que persiste hasta nuestros
días.
Claro que el trabajo duro trajo graves consecuencias, por
ejemplo la investigación de Medrano Enríquez en el 2006 refiere sobre el
estudio esquelético a 167 individuos de la región de Xochimilco, en ellos se
mostraban alteraciones, entre las cuales fueron: entesopatías, causadas por
hiperactividad y tensión en las enteses, hernias de Schmorll, formada por
cargar objetos pesados sobre la columna, también caídas de pie o de glúteos,
enfermedades degenerativas como la osteoartritis y osteomitosis.
El modo de trabajo en las familias Xochimilcas ha resistido,
la ocupación en las canoas, los petates, la extracción de sales y salitre y por
supuesto el trabajo chinampero, es lo que hoy en día constituye nuestra
herencia ancestral, la muestra de cómo es posible transformar el entorno, la
capacidad que tuvieron los hombres y mujeres xochimilcas de construir tierra
fértil sobre un lago y crear un espacio que hasta el día de hoy se niega a
desaparecer.
Xochimilco
"Linfa, vergel y pradera, forman encanto jocundo,
que con labor tesonera tus hijos tornan fecundo."
-David Gutiérrez Peña