Reflexiones Coyunturales - Un obstáculo autónomo y rebelde por Ismael Palacios Espinosa



Ismael Palacios Espinosa (ENAH)
Contacto: ismael.palacios@enah.edu.mx


"Ellos (el narco) han entrado, a una parte del estado, si, pero ya han entrado; y por lo que se puede observar, su intervención, no trae consigo límites aparentes; en contraste con el obstáculo, ellos no manifiestan expiración. Tal pareciera que su término, sólo puede ser concebido en escenarios ilusorios"


Quisiera comenzar el siguiente texto por adelantar que lo que a continuación se escribe, fue pensado como una continuación del escrito de hace dos semanas. Texto que llevó por nombre: Frontera Comalapa, Chiapas: el narcotráfico  y la “nueva” realidad. Dicho esto, la siguiente cuestión forma parte, en gran medida, de la problemática que se expresó en el escrito de hace 15 días. Estas no están desligadas, y están, hasta el momento presente, coexistiendo en el mismo espacio.


En vista de lo anterior. Se tienen las nociones en términos de intereses económicos del por qué de la presencia violenta del narcotráfico en Frontera Comalapa; no obstante, nos faltó analizar de forma más profunda el “por qué” geográfico. Es decir, lo que nos ocupa hoy es el análisis de las razones de la presente existencia de estas organizaciones ilícitas en Chiapas, enfocándonos en la geografía del estado y lo que esto implica.


El punto aquí es el siguiente: la consecuencia de las circunstancias históricas con las que el “reciente” ascenso del narcotráfico en Chiapas tiene que convivir, es que existe un obstáculo para él, y este tiene nombre: El Ejército Zapatista de Liberación Nacional.


Para corroborar lo anterior, imaginemos por un momento un mapa, este mapa es del estado de Chiapas, nótese que prácticamente la totalidad de la frontera al este, colinda con Guatemala. Ahora, imaginemos una línea divisoria, que comience desde el este y parta en dos zonas al estado; una línea divisoria que recorra desde el municipio La Independencia, pasando por el sur de Comitán de Domínguez, llegando al sur de Chiapa de Corzo, continuando a Villaflores, hasta terminar con la frontera de Cintalapa y Arriaga. Teniendo en cuenta nuestra división, nos percatamos entonces de que, al este, existen dos regiones fronterizas con Guatemala, la del sur y la del norte.


Recientemente se han hecho públicos por la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), diversos mapas del narco en Chiapas; es decir, mapas que indican en dónde están operando estas organizaciones. La mayoría de estos acuerdan, que la actividad delictiva se concentra en los municipios de: Comitán de Domínguez, La Trinitaria, Frontera Comalapa, Amatenango de la Frontera, Tapachula y Suchiate. Aquí lo importante es que, todos estos municipios, teniendo en cuenta nuestra división, colindan únicamente con Guatemala desde el sur del estado. ¿Por qué? ¿Qué sucede en la frontera al norte?


La respuesta está en el obstáculo. La respuesta es que al norte se concentran los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ). Dominan prácticamente la franja norte del estado de Chiapas, desde el municipio de Ocosingo, hasta la región de los Altos de Chiapas. Por lo tanto, el narcotráfico ha encontrado en el sur, una tierra de nadie, en el sentido de que, están ahí municipios desamparados ante la falta de órganos de seguridad que cuenten con capacidad de respuesta.


Ahora bien, tenemos que pensar este obstáculo, como uno que es limitado. En otras palabras, lo anteriormente expuesto no significa que los MAREZ sean los llamados a detener el total dominio del narcotráfico en el estado, este análisis, además de ser pobre, estaría planteando un escenario irreal comparando las capacidades armamentísticas de las dos facciones. Por una parte, tenemos que pensar en este obstáculo, como un recordatorio del ejercicio de resistencia que incesantemente realizan estas comunidades; y por otra, me parece que, a pesar de que al día de hoy, ese obstáculo tiene resultados favorables, su eficacia viene con fecha de caducidad. Ellos (el narco) han entrado, a una parte del estado, si, pero ya han entrado; y por lo que se puede observar, su intervención, no trae consigo límites aparentes; en contraste con el obstáculo, ellos no manifiestan expiración. Tal pareciera que su término, sólo puede ser concebido en escenarios ilusorios.



Letrero a la entrada a la zona de influencia del EZLN. Recuperado de Wikipedia.











Tal vez te interesen estas entradas

No hay comentarios