El Rincón de Ciencia - No eres tú, no soy yo, son mis neurotransmisores por Thaily Herrera Alonso

Thaily Herrera Alonso (UAEM)


La química en el amor es auténtica, como resultado de mucho tiempo en nuestra evolución como humanos.


Cuando nos enamoramos nuestro cuerpo genera compuestos químicos en cantidades extremas, pero los protagonistas son las hormonas, feromonas y neurotransmisores. Estos nos pueden hacer sentir un subidón de energía, excitación, felicidad o, por el contrario, el bajón más absoluto y doloroso, como cuando nos rompen el corazón. Seguro a todos nos a pasado algo similar ¿no?

 

En términos biológicos, el amor es un fenómeno integral en donde participan el cerebro, las diferentes glándulas que producen mensajeros químicos; llamadas hormonas que se comunican entre sí y que regulan nuestras conductas.

 

Desde la bioquímica el enamoramiento comienza en la corteza cerebral. Posteriormente pasa al sistema endocrino y se transforma en una respuesta fisiológica y en cambios químicos originados por la segregación de dopamina en el hipotálamo. Y aquí la pregunta es ¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando nos enamoramos?

 

Los sentimientos que experimentamos durante el enamoramiento son a causa de los neurotransmisores, los cuales son mensajeros químicos del cerebro que pueden enviar señales excitatorias o inhibitorias; para que las neuronas generen o no un impulso eléctrico. Algunos de los mensajeros químicos son como: la serotonina, dopamina, y oxitocina. Éstas se generan en el cerebro, liberándose hacia la glándula hipófisis (se encuentra en la base del encéfalo, por encima y detrás de la nariz) entre otras.

A su vez participan diferentes mensajeros químicos, pues las hormonas también juegan un papel importante, son esenciales para producir cualquier conducta sexual; por ejemplo: la testosterona en el hombre, mientras que el estradiol y la progesterona en la mujer.

La química en el amor es auténtica, como resultado de mucho tiempo en nuestra evolución como humanos, y lo es por una razón muy simple; cada emoción está impulsada por uno o varios neurotransmisores en concreto; un componente químico que el cerebro liberará con base a una determinada serie de estímulos y factores más o menos conscientes.


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