Un poco de Historia para tu vida cotidiana -Tus actividades cotidianas y tú: objeto de estudio de la investigación histórica por Nordi Verónica del Rocío Enríquez Flores

¿Sabías que las actividades que estás realizando en este momento, algún día podrían ser estudiadas por un Historiador? Sí, es posible.

 

Es común que pienses que los sujetos de estudio genuinos de la Historia son presidentes, guerras, grandes imperios, héroes, reyes y/o militares. No obstante, en el siglo XX, surgió una nueva corriente historiográfica en Francia llamada: "Escuela de los Annales", cuyos fundadores propusieron que cualquier actividad que realice el ser humano, puede ser objeto de estudio de la Historia, no sólo aquellas que pertenezcan al ámbito político, sino también acontecimientos de índole económico, social, cultural y religioso.

 

La Historia tradicional, la que nos enseñan en la escuela desde la educación básica hasta la media superior, se basa en fuentes de información tendenciosas, es decir, que tienen un cierto interés: crear una identidad nacional. Por lo tanto, eligen qué episodios y figuras incorporar, así como desde qué perspectiva examinarlos.

 

En este punto, la Escuela de los Annales realiza modificaciones. Ellos proponen usar otro tipo de fuentes, además de los archivos, cualquier material que haya sido producido por quienes fueron partícipes o testigos del hecho que estudian. Estas nuevas fuentes de información son archivos, libros, restos arqueológicos, cartas, diarios, películas, actas, caricaturas, periódicos, documentos jurídicos, memorias, crónicas, censos, registros parroquiales, fotografías, grabados, ilustraciones, carteles, documentales, reportajes, anuncios, entrevistas, programas de radio, canciones, cuentos, tablas, gráficos, mapas y hoy en día, archivos digitales. Para explicar claramente este tema, retomaré como ejemplo el proyecto de servicio social en el que participé entre 2021 y 2022.

El proyecto lleva por nombre "Los archivos de la pandemia en México" y fue desarrollado por Gibrán Bautista y Lugo y Sandra Torres Ayala, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIH-UNAM) en mayo de 2020. El proyecto tenía como objetivo, "documentar cómo enfrentaban las personas la emergencia, de qué manera o a través de qué instrumentos o acciones promovían soluciones a problemas concretos, provocados por la pandemia y cómo expresaban sus experiencias y los saberes derivados de ellas. Así, resultó fundamental plantearse qué pasaba con aquellas iniciativas que estaban creándose, más allá de las respuestas institucionales en los distintos niveles de gobierno".

Las fuentes recopiladas fueron: entrevistas, artículos periodísticos, fotografías, acuerdos, anuncios, avisos, boletines, cartas, circulares, collages, comunicados, convocatorias, documentales, experiencias, flyers, folletos, formatos de vacunación, fotografías documentales, fotoreportajes, gráficas, ilustraciones digitales, testimonios, infografías, informes, iniciativas, invitaciones, letreros, memes, memorándums, murales, noticias, oficios, peticiones, podcasts, pósters, reflexiones, reportajes y videos sobre de medidas preventivas implementadas por instituciones gubernamentales y negocios; organización y ejecución de actividades cotidianas, festivas y recreativas durante la cuarentena y en la Nueva Normalidad; declaraciones, apoyos y protocolos implementados por las autoridades federales, estatales y municipales; manifestaciones artísticas del sentir de las personas sobre la pandemia y sus efectos; organización de la sociedad para controlar la pandemia y consecuencias de la propagación del virus en diferentes rubros de la sociedad. Todo el material fue relevado y procesado en los instrumentos de consulta fichas catalográficas, guías de entrevista y bitácoras.

 

Los recursos pueden ser utilizados, por investigadores que deseen inquirir acerca de la pandemia en México, desde diferentes perspectivas y a nivel regional. Sus indagaciones podrían plantearse preguntas similares a las siguientes: ¿Cómo vivieron los estudiantes la pandemia? ¿De qué manera se manifestaron comerciantes y trabajadores que fueron los principales afectados por la cuarentena? ¿Cómo se sentía una persona que perdió a un familiar a causa de la COVID-19 que se enfermó o que sobrevivió? ¿Qué protocolos se implementan durante la cuarentena y la llamada Nueva Normalidad? Entre otras.

 

Semejante a los libros y archivos, estos otros tipos de fuentes deben ser sometidas a un proceso de crítica para comprender la información que está proporcionando, como ya se mencionó a veces son elaboradas con una determinada intención, especialmente las que proceden del gobierno, las cuales son mayoría porque fueron ellos quienes controlaron el tema. Es preciso señalar que la información sobre el COVID-19, fue supervisada en internet y cuando una persona publicaba o compartía algo respecto a este tema, en las redes sociales se emitía un mensaje de advertencia, inclusive cuentas de Twitter (ahora X) fueron suspendidas por difundir conocimientos falsos. Dado lo anterior, es imperativo analizar al autor (¿Quién lo escribe?), el motivo (¿Por qué lo escribe?) y el contexto (¿Dónde y cuándo escribe?).

 

Finalmente, quiero recomendarles que visiten el micrositio del proyecto, en él podrán apreciar el trabajo de compañeros y responsables del proyecto, quizá se interesen en algún tema relacionado con la pandemia y se sirvan de los aportes de mis compañeros, provenientes de instituciones educativas a lo largo y ancho de la República mexicana. Cabe destacar que los responsables del proyecto acreditaron el trabajo de cada uno de los colaboradores, especificando nombres completos y adscripción.

 

Link de micrositio del proyecto de servicio social "Los archivos de la pandemia en México": https://pandemia.historicas.unam.mx/