Instantes Históricos de la CDMX - Movimiento médico en México de 1964-1965 por Ana del Carmen Pérez Romero


Durante el movimiento fueron tres levantamientos de los cuales, en el último, el gobierno de Díaz Ordaz actuó de manera inesperada, ya que utilizó la fuerza armada desalojando a los médicos residentes e internos del hospital 20 de noviembre por capitanes, granaderos, agentes de la policía judicial y federal judicial.


El 26 de agosto los médicos residentes e internos del hospital 20 de noviembre, fueron desalojados por el comandante Manuel Frías: al frente 5 capitanes y 100 granaderos, así como medio centenar de agentes de la policía judicial y federal judicial. Respecto a las enfermeras que apoyaron a los residentes e internos, se ignoró que abandonaron sus labores. Ante esta situación Rómulo Sánchez Míreles, informó a la prensa nacional que los agentes del ministerio público habían levantado 70 actas, en las cuales se imputaban a los médicos delitos de lesiones, posibles homicidios por omisión y asociación delictuosa.


Los directores de hospitales de las instituciones de seguridad social, dijeron que no se ejercerían represalias contra los médicos, pero advirtieron que, si las autoridades judiciales encontraban responsabilidad penal en alguno de ellos, basada en las investigaciones hechas por agentes del ministerio público, correspondería a los jueces tener conocimiento de esas cuestiones. En el ISSSTE del 20 de noviembre y en varias clínicas, 260 médicos residentes e internos, fueron enterados de que no podían reanudar labores porque sus expedientes estaban sujetos a investigación y 30 enfermeras, fueron cesadas por solidarizarse con los residentes. En el IMSS 200 médicos, habían participado en el último paro a 30 de ellos se les seguía en investigación, por lo cual no habían podido regresar a su trabajo.


Una vez que regresaron a los hospitales, los médicos residentes e internos, se encontraron con que se les obligaba a firmar un contrato – beca igual al que se les hacía antes de iniciarse el movimiento, es decir, el contrato conforme al cual los médicos residentes e internos carecía de todo tipo de presentaciones y seguridad en su trabajo y que había sido eliminado en el tercer paro.


Para defender a sus compañeros puestos a investigación, la Asamblea extraordinaria de la alianza realizada el 12 de septiembre, declara que la AMM daría batalla jurídica en defensa de los médicos que estaban involucrados en acusaciones de tipo personal o civil a consecuencia del tercer paro. Pero en un Boletín Informativo de la Alianza de Médicos Mexicanos informan que más de 60 médicos, miembros del Consejo de Gobierno de la alianza, habían recurrido a amparos, ante el juzgado segundo del distrito federal en materia penal, contra posibles órdenes de aprehensión que pudiera dictar la Procuraduría General de la República y la del Distrito Federal en contra de los médicos, pero de nada sirvió puesto que el juez primero penal del distrito, negó los amparos y la orden de aprehensión. Dadas las circunstancias, los principales líderes de la Alianza de Médicos Mexicanos salieron del país, debido a las ordenes de aprehensión Norberto Treviño Zapata, José Castro Villagrana y Faustino Pérez Tinajero se dirigieron a Houston (Texas), Italia y la Habana (Cuba), respectivamente.


Como conclusión, podemos afirmar que el movimiento médico, fue un movimiento social, en ningún momento se pretendió convertirse en algo político. Con los diferentes movimientos que se levantaron durante el régimen de Gustavo Díaz Ordaz, surgió entre la clase media profesional. Durante el movimiento fueron tres levantamientos de los cuales, en el último, el gobierno de Díaz Ordaz actuó de manera inesperada, ya que utilizó la fuerza armada desalojando a los médicos residentes e internos del hospital 20 de noviembre por capitanes, granaderos, agentes de la policía judicial y federal judicial. Causó mucha indignación al tomar presos a los médicos, sólo por la fuerza, se vio claramente el autoritarismo y la represión al movimiento por parte del presidente.


El presidente y las autoridades quisieron justificarse, afirmando que eran detenidos por los delitos de lecciones, posibles homicidios por omisión y asociación delictiva. Muchos de los médicos, aparte de sufrir la represarías por parte del gobierno, también tuvieron que soportar a los directores de hospitales de las instituciones de seguridad social, quienes los hicieron firmar un documento donde afectaba sus derechos de trabajadores. Los principales líderes del movimiento, tuvieron que huir del país por las represarías del gobierno en contra de ellos. El movimiento médico dejo a la sociedad mexicana un claro ejemplo del autoritarismo y represión por parte del régimen de Gustavo Díaz Ordaz.


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