Diálogos con Clío - Dialogando con la oscuridad: un viaje por los sentidos por Alessandro Yoshitaka López Loria


La primicia de estar una hora en completa oscuridad, nos ayuda a reflexionar sobre la importancia que tiene este sentido en nuestra vida diaria, así como convivir con nuestros otros sentidos.


¿Alguna vez hemos reflexionado sobre la importancia de la vista en nuestras actividades cotidianas? ¿Sobre las dificultades que enfrentaríamos sino pudiéramos ver? ¿Sobre las condiciones de vulnerabilidad que existen, para las personas con discapacidad visual? Estas son algunas de las interrogantes que propone la nueva exposición del Museo de la Luz, bajo el nombre “Diálogo en la Oscuridad”. La primicia de estar una hora en completa oscuridad, nos ayuda a reflexionar sobre la importancia que tiene este sentido en nuestra vida diaria, así como convivir con nuestros otros sentidos. Hay que señalar para brindar una experiencia de calidad se prohíbe el ingreso de teléfonos, lámparas, mochilas, entre otros objetos personales a la exposición, el museo cuenta con casilleros para resguardarlos durante tu visita.


Durante la exposición tendrás un bastón guiador, para poder orientarte en la oscuridad, así como un guía que estará para auxiliarte durante todo tu recorrido, lo interesante aquí es que esta persona tiene una discapacidad visual, lo cual ayuda a generar empatía y adentrarnos en la experiencia. Por otro lado, durante el recorrido experimentaras diversas situaciones de la vida cotidiana como lo es visitar un parque, cruzar una calle, atravesar un mercado, sentir la naturaleza, visitar una exposición de arte o pagar en una cafetería, todo ello en completa oscuridad, obligándote a usar el olfato, el tacto y el oído para descifrar donde te encuentras, lo cual sin duda hace divertida y placentera la visita. Comentar que hay cerca de 19 guías, por lo que experiencia del recorrido es distinta en cada ocasión, incentivando para volver.  


Desde un punto de vista personal, la exposición cumple audazmente con su cometido, debido a que permite al visitante experimentar de primera mano la vida cotidiana de una persona con discapacidad audiovisual, identificando las dificultades a las que están expuestos, así como nos pone a reflexionar como construir iniciativas que beneficien a este tipo de población, claro sin violentar su autonomía, evitando el paternalismo, escuchándolos y siendo empáticos en todo momento.


No me queda más que felicitar al equipo del Museo de la Luz, por su esfuerzo para montar esta exposición, así como visibilizar esta problemática. Aprovecho para invitar a la población que se encuentra en Mérida a darle la oportunidad a esta exposición temporal, que se encuentra disponible de martes (día gratis) a domingo en horario 9:00 a 13:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas. 

 

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