Instantes Históricos de la CDMX - Movimiento Médico en México de 1964-1965 por Ana del Carmen Pérez Romero


Estas acciones no fueron las adecuadas para resolver el problema, ya que en diversas ocasiones se trató de resolver por medio del diálogo, pero el régimen de Gustavo Díaz Ordaz no deseó abrir comunicación entre los médicos y el gobierno, creyó que era más conveniente y fácil por la vía de la violencia.

Llegó el día establecido y el presidente Díaz Ordaz, afirmó que no iba a resolver el problema personalmente, ya que esto les correspondía a las autoridades competentes. Al observar la actitud por parte del presidente, los integrantes de la AMMRI, hicieron críticas fuertes a Díaz Ordaz. Por consiguiente, el presidente tuvo que tomar medidas para resolver el conflicto: al resolver las demandas de los jóvenes residentes e internos, suspenderían las huelgas y evitarían que el problema fuera global, es decir, IMSS e ISSSTE.


Ante las condiciones planteadas por las autoridades, para resolver el conflicto, el día 18 de diciembre de 1964, 5000 médicos residentes e internos afiliados a la AMMRI decidieron no levantar el paro, recibieron el apoyo de varios organismos, por ejemplo, la organización que brindó apoyo públicamente durante el conflicto fue la Federación Obrera Revolucionaria. La AMMRI en un esfuerzo por llegar a una solución, solicitaron nuevamente una entrevista con el presidente, Joaquín Cisneros se las negó. El 27 de enero en sesión plenaria, la Asociación Mexicana de Médicos Residentes e Internos, informó que tomando en cuenta que las autoridades no resolvían sus demandas, se acordaría levantar el paro por el voto de confianza de AMMRI.


Para 28 de marzo la prensa informaba que, en una serie de sesiones efectuadas por las organizaciones médicas, la AMMRI y la AMM habían acordado: estudiar los aspectos legales y prácticos de los médicos que presentaban servicio en los hospitales y clínicas del Estado, podrían separarse de las organizaciones sindicales. Hacer resaltar el repudio a los líderes burócratas y a otras organizaciones laborales, la AMM manifestó en oponerse en una organización sindical, prefería ser una asociación civil. Se pretendía la organización civil independiente, frente a la organización burocrática sindical y el contrato individual de trabajo de residentes e internos frente a la beca de estudio. Las soluciones propuestas por los médicos, contradecían lo estipulado por la legislación federal del trabajo para los servidores públicos, además se oponía a los reglamentos y estatutos internos vigentes en las instituciones de seguridad social.


El 22 de abril, los médicos adscritos que formaban la Alianza de Médicos Mexicanos expresaron en la prensa: la declaración fue divulgada en todos los hospitales del IMSS e ISSSTE deseosos de resolver el problema y que tratar de cumplir el acuerdo presidencial, pero aún mostraba lentitud y morosidad, para allanar los aspectos jurídicos y laborales del problema. Pero dos altos funcionarios censuraron el paro, uno fue Rómulo Sánchez Mireles, director del ISSSTE y Rafael Moreno Valle, quien hizo un llamado a la cordura “al sentido de ética profesional y al patriotismo”. Hizo un resumen del conflicto y resaltó el esfuerzo del gobierno, para resolver el conflicto; finalmente dijo que las ultimas exigencias de los médicos daban la impresión de ser pretexto para no llegar a un acuerdo.


Los médicos residentes e internos del ISSSTE, para poder levantar el paro, exigieron que la institución les pagara 16.66% del sueldo mensual, correspondiente al fondo de ahorro, sin descontarlo de su salario. Pero el 6 de mayo, la Junta Directiva del ISSSTE sometió esta petición, el acuerdo no fue dado a conocer hasta el 14 del mismo mes, en él se decía que la FSTSE rechazo dicha petición por improcedente, ya que todos los trabajadores cobraban su fondo de ahorro con base en dicho descuento que se le hacía a lo largo de un año de trabajo. El día 31 de mayo, una comisión de médicos insistió en entrevistarse con el presidente Gustavo Díaz Ordaz y fueron rechazados nuevamente.


Resalto que el gobierno autoritario del presidente Díaz Ordaz, respondió al movimiento con una serie de actos donde afectaron a miles de médicos a través la de violencia armada, intimidaciones, amenazas de despidos masivos, etc. Estas acciones no fueron las adecuadas para resolver el problema, ya que en diversas ocasiones se trató de resolver por medio del diálogo, pero el régimen de Gustavo Díaz Ordaz no deseó abrir comunicación entre los médicos y el gobierno, creyó que era más conveniente y fácil por la vía de la violencia.


Antonio Bernal, burócrata, solicitó la clausura del hospital 20 de noviembre por actividades en contra del gobierno y también afirmó que los médicos residentes e internos, habían recibido hasta más de 100% en sus salarios. Al mismo tiempo, residentes e internos se quejaban de varios hospitales ya que eran objeto de represalias, como la prohibición de residentes e internos en reuniones, se les informó de la renuncia inmediata si participaban en el tercer paro y se negaron a pagarles los salarios caídos.


CONTINUARA….

 

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