La idea del átomo comenzó en la Antigua Grecia con Demócrito, sin embargo, era muy diferente a la que se tiene actualmente, ya que se consideraba como una idea filosófica. Con Dalton tiene otro tipo de visión, el cual es la utilización de la ciencia natural para la compresión del átomo, para explicar los fenómenos químicos.
Al
estudiar el átomo, se estudian todas las propiedades de los materiales que nos
rodean, también el corazón de las estrellas. Aunque la materia puede ser vista
y palpable, los átomos no lo son. Para ello la labor del físico, es el
descubrimiento de las leyes elementales que la componen, otorgando una imagen
del mundo.
A
principios del siglo XX, se comenzó a desarrollar una nueva rama de la física,
dando como resultado nuevas concepciones del mundo, diferente a las newtonianas
que perduraron por tres siglos. Siendo otro modo de explorar y dominar todo lo
que nos rodea, en otras palabras, ya no eran suficientes las nociones
tradicionales, se tuvieron que buscar otras explicaciones.
Esto
dio paso a lo que se llamaría la nueva física, también conocida como el siglo
de la investigación atómica: ocupándose de los fundamentos de la naturaleza,
tales como espacio, tiempo y la causalidad. Desarrollando de tal manera grandes
avances en el conocimiento y compresión de las leyes naturales.
La
idea del átomo comenzó en la Antigua Grecia con Demócrito, sin embargo, era muy
diferente a la que se tiene actualmente, ya que se consideraba como una idea
filosófica. Con Dalton tiene otro tipo de visión, el cual es la utilización de
la ciencia natural para la compresión del átomo, para explicar los fenómenos
químicos.
Para el año de 1900 Max Planck (Figura 1) descubre el quantum, dando comienzo a la física atómica. Entre otros físicos que se vieron involucrados en la investigación del átomo, cada uno aportando grandes descubrimientos, fueron: Wener Heisenberg, Edwin Schrödinger, Albert Einstein, Wolfgang Pauli, James Jeans, Marie Curie, etc.
Hay que mencionar que México, no estuvo exento ante los descubrimientos e investigaciones en el átomo. En 1906 ya se publicaban los primeros artículos sobre la importancia de su estudio, para entender la materia y la física. Entre ellos estan el ing. Luis G. León que publicó en la revista Sociedad Científica “Antonio Álzate”, con el título: La teoría de los Iones y su Importancia en la Física Moderna, junto con el químico Jesús Gasca y su título: Combinaciones químicas. Ley General de los Volúmenes. Calores de Constitución.
Estos
no fueron los únicos espacios en difundir el conocimiento del átomo, ni los
primeros personajes para entender la materia. Sin embargo, para estos años aun
no estaba institucionalizado su estudio. Es por ello que, en el 1935 en la
entonces Escuela Nacional de Ingeniería, actualmente Facultad de Ingeniería perteneciente
a la UNAM, se funda por parte de Alfonso Nápoles Gándara. Posteriormente en
memoria de Sotero Prieto, la Facultad de Ciencias Físico – Matemáticas, dando
así los primeros pasos en su estudio.
Durante
el mando del presidente de Lázaro Cárdenas, se fundó el Consejo Nacional de la
Educación Superior y la Investigación Científica (CONESIC), más tarde en 1942
se convertiría en la Comisión Impulsora y Coordinadora de la Investigación
Científica (CICIC), con el objetivo de promover la actividad científica en
México, mediante la institucionalización superior. Su primer presidente sería el físico Manuel
Sandoval Vallarta, dándole prioridad a la investigación de minerales
radiactivos. Manuel Sandoval se tituló en el Instituto Tecnológico de
Massachusetts. El CICIC más tarde vería complicaciones en sus investigaciones,
por la falta de recursos.
Es por
ello que en 1956 Nabor Carrillo (Figura 2), Alberto Barajas, Fernando Alba
Andrade, Manuel Sandoval Vallarta y Carlos Graf, promueven la fundación de la
Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) con una gama de proyectos en la
investigación radiactiva. Su primer presidente fue el ing. Nabor Carrillo,
egresado de la Escuela Nacional de Ingenieros y estudiante en la Universidad de
Harvard.
Para el 3 de julio de
1964 se llevó a cabo la ceremonia de colocación de la primera piedra del Centro
Nuclear de México, que posteriormente seria nombrado Nabor Carrillo Flores. Contaría
con infraestructura única y con laboratorios para el estudio de las
aplicaciones nucleares, radiología y de recursos humanos en el ámbito nuclear,
mostrando el potencial de la ciencia en México.
Figura 1: Max
Planck, Alemania, Lemo Lebendiges Museum Online, 1938.
Figura 2: Nabor
Carrillo Flores, México, Palacio de Minería, Salón de Rectores.